Seguramente has escuchado el término resiliencia y más en estos tiempos. Pero ¿sabes qué significa la palabra resiliencia? y lo más importante ¿sabes qué es ser una persona resiliente? y ¿Por qué es importante ser una persona resiliente?

En esta ocasión quiero platicarte por qué la resiliencia es un aspecto fundamental al día de hoy para lograr la adaptación a esta nueva normalidad.

De acuerdo a la RAE la palabra resiliencia hace referencia a la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. Los diccionarios (Kotliarenco et al. 1997) entiende por resiliencia la resistencia de un cuerpo a la rotura por golpe.

La fragilidad de un cuerpo decrece al aumentar la resistencia o la capacidad de un material de recobrar su forma original después de someterse a una presión deformadora. Es claramente, un concepto de la física y de la ingeniería civil, que luego adaptado a las ciencias sociales.

Luego entonces, podemos decir que la resiliencia puede ser considerada funcionalmente equivalente a la invulnerabilidad y la resistencia al estrés (Garmezy, 1985) y a la adversidad (Rutter, 1990).

El concepto de resiliencia no implica tanto una invulnerabilidad al estrés sino la habilidad de recuperarse de eventos negativos.

Al día de hoy hemos vivido muchos cambios en nuestro estilo de vida, en el trabajo y en la forma en la que nos relacionamos y comunicamos con los demás.

Estamos en un estado constante de angustia y ansiedad por la incertidumbre de saber qué es lo que pasará y es aquí donde el ser una persona resiliente nos ayuda a ajustarnos de manera sana a esta nueva realidad.

Todos tenemos la capacidad de ser resilientes, sin embargo muchas veces al estar inmersos en las cosas que nos generan esa inestabilidad no logramos darnos cuenta de los recursos que tenemos y los que podemos desarrollar, sin embargo acudiendo con profesionales como psicólogos o psicoterapeutas logramos desarrollarla.

Cuando somos personas resilientes utilizamos los recursos con los que contamos para ir integrando a nuestra vida diaria las nuevas formas de relacionarnos con nosotros mismo y con el exterior; nos volvemos más conscientes de que las cosas que suceden a nuestro alrededor no las podemos controlar y nos volvemos responsables de hacer los cambios necesarios que sí dependen de nosotros para alcanzar nuevamente el equilibrio. 

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Bibliografía:

Becoña, E. (2006). Resiliencia: Definición, características y utilidad del concepto. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, Vol. 11 (No. 3), pp ‘ . 125-146.