Asertividad
¿Te ha pasado que 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗲𝘅𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝗿𝗹𝗲 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗮 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻 y esta persona reacciona de una forma inesperada o la haces 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿 𝗺𝗮𝗹? o… ¿Qué sientes cuando 𝗻𝗼 𝘀𝗮𝗯𝗲𝘀 𝗰𝗼́𝗺𝗼 𝗲𝘅𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝗿 𝘁𝘂𝘀 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀, 𝗮𝗰𝘁𝗶𝘁𝘂𝗱𝗲𝘀, 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗼𝘀 𝘂 𝗼𝗽𝗶𝗻𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀?
Si te ha pasado esto, significa que necesitas mejorar tu asertividad y si… seguramente esta palabra te es familiar pero el día de hoy te quiero compartir cual es su significado para qué sirve.
Entonces… ¿Qué es la asertividad?
Forma parte de las habilidades sociales y de la comunicación, por lo que partiendo desde aquí, se puede decir que la asertividad es una habilidad que poseen algunas personas para comunicar y defender sus propios derechos, opiniones e ideas de manera adecuada y respetando las de los demás.
Dentro de la comunicación, existen 3 tipos o estilos y estos son:
En el estilo pasivo, la persona defiende los derechos e intereses de los demás como algo fundamental pasando por encima de sus propias necesidades.
Las emociones que suelen experimentar las personas que muestran este estilo de comunicación son frustración, ansiedad e impotencia, mientras que la conducta verbal que exhiben está trufada de bloqueos en el habla, nerviosismo y silencios.
El estilo agresivo, es un tipo de comunicación rígida y rigurosa, la expresión es de manera inadecuada y severa hacia los demás. La persona agresiva tiende a generar nerviosismo, ansiedad y sentimiento de culpabilidad en el otro y no le importan las necesidades ni sentimientos de la otra persona.
Las personas con este estilo de comunicación, anteponen “la sinceridad”, que en muchos casos puede llegar a caer en la impertinencia pudiendo en ocasiones llegar a la agresividad física.
Dentro del estilo de comunicación asertiva, la persona es consciente de sus derechos y los de los demás. Su tranquilidad y manejo de emociones la lleva a respetarse y autoaceptarse, gracias a que tiene claro lo que quiere y siente en cada momento por lo que le permite comunicar su punto de vista desde el equilibrio entre un estilo agresivo y un estilo pasivo de comunicación.
Al mejorar tu asertividad aprenderás a comunicarte de manera más efectiva, lo cual repercutirá de manera positiva en la relación con tu familia, tus amigos, con tu pareja, en el trabajo y en general con todas aquellas personas con las que en algún punto interactúes siendo estos uno de los múltples beneficios como lo son también tu seguridad y autoestima.
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