Relaciones de pareja
La palabra “cognitivo” (pensamiento en latín), se refiere a la manera en la que las personas elaboran sus juicios y toman decisiones, así como también pueden interpretar o malinterpretar las acciones de los demás.
Esto quiere decir que nuestra manera de pensar va a determinar en gran parte si logramos alcanzar nuestros objetivos y estar satisfechos con la vida que hemos elegido.
Si vamos por la vida sin tener muy en claro hacia dónde queremos dirigirnos o qué es lo que queremos lograr es muy probable que nos llenemos de frustraciones las cuáles provocarán que nos lastimemos y como consecuencia a los demás; mientras más sencilla y clara sea nuestra forma de pensar, será más fácil tener las herramientas que nos permitan alcanzar nuestras metas.
En las relaciones de pareja sucede lo mismo, cuando nuestros juicios no son claros al igual que nuestra comunicación, lastimamos a nuestra pareja y a nosotros mismos.
Éstos pensamientos distorsionados pueden ser desenmarañados mediante una comunicación adecuada pues la falta de ella es la que muchas veces los originan, causando sobre todo frustraciones y decepciones.
Cuando los malos entendidos se presentan en una relación de manera reiterativa, éstos debilitan las bases sobre las cuales fue construida; pero si la pareja se vuelve consciente de esto a tiempo, evitará que los enojos y constantes discusiones desgasten los cimientos. Muchas parejas pueden llegar a pensar que su relación es un error cuando se encuentran en una cadena reactiva de desilusiones, mala comunicación y malos entendidos.
La mayoría de las personas construimos la idea de una relación perfecta en base a lo que aprendimos en casa, lo que nos dice la sociedad y lo que nos venden los medios de comunicación y es la idea del amor romántico. Sin embargo, aquello que mantiene unida a una pareja va más allá del amar y ser amado. Debemos considerar en la base de la relación, otros factores aparte del amor como son la intimidad, el compañerismo o camaradería, la aceptación del otro, el apoyo mutuo entre otros como la comunicación siendo estas las características de una buena relación de pareja.
De todo lo anterior surge la necesidad de enfocarnos en construir más relaciones de pareja sanas, sin idealizaciones, más sólidas y funcionales.
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